La revolución
del helado
¿De qué se trata?
Texto muestra
Después de una deliciosa comida familiar, Andrea quiere helado de postre, pero hay una ley que prohíbe comer helado cuando está nublado. Andrea intenta convencer a su abuela y a sus padres de que ignoren esa ley, pues no tiene sentido, pero lo que consigue es ser castigada.
El siguiente lunes, durante el recreo, les cuenta a sus amigos lo que sucedió, y deciden que quieren cambiar esa ley, pues no tiene sentido. Se organizan, protestan, son castigados, se mantienen unidos, reciben amenazas, intentan negociar, y nada cambia hasta que, eventualmente, deciden escalar su huelga cortando internet, lo que obliga al presidente del país a unirse a la mesa de negociación.
¿Lograrán cambiar la ley?
“¡Cambien la ley! ¡Cambien la ley!
¡Queremos comer helado cuando está nublado!”
todos cantaban.
Emiliano sonrió, sintió un extraño cosquilleo por todo su cuerpo, una emoción que nunca había experimentado antes. Levantó su puño hacia el cielo y gritó:
--- ¡Tomemos el poder para cambiar leyes! ¡Sí! ¡Quiero ser parte de esta revolución, quiero cambiar las leyes para poder comer helado cuando esté nublado!
Emiliano y Andrea chocaron las manos.
Simona no estaba convencida:
--- ¿Realmente podemos lograrlo? ¿Realmente podemos cambiar la ley si tenemos algo que los adultos quieren?
--- ¡Sí! Yo creo que sí podemos
respondió Andrea.
--- Pero, ¿qué tenemos que los adultos quieren?
preguntó Simona.
--- No lo sé...
respondió Andrea, con una sonrisa sincera.
--- Tenemos que pensar en eso. ¿Qué quieren los adultos?