¡Andrea,
la niña activista!
¿De qué se trata?
¡Andrea es una niña activista!, porque sabe que:
"Trabajar con otros es muy importante porque no podemos resolver todo cuando estamos solas. Una persona es demasiado pequeña como para poder solucionar los problemas tan grandes que tiene el mundo. ¡Una persona sola jamás podrá revolucionar ni salvar el mundo!"
Por eso es necesario ser activista y organizarse con más personas para juntas poder dar de comer a los que tienen hambre, luchar por el derecho de todes a tener una casa, para detener el bullying hacia las mujeres, personas racializadas, personas sin dinero y a otros grupos vulnerables y detener a los gobiernos y corporaciones que quieren destruir el planeta para hacerse ricos.
Un poco del texto
¡Hola!
¡Soy Andrea, la niña activista!
¿Quieres saber por qué soy una niña activista?
Soy activista porque hago todo lo posible para luchar por la justicia, la libertad y por los derechos y el bienestar de todas las personas, animalitos, y seres aquí en el planeta tierra.
En un mundo donde muchos dicen, "¡Ocúpate de tus propios asuntos!" "¡No te metas!" "¡No te involucres en los problemas de los demás!"
¡Yo he decidido ayudar a todas las personas que pueda!
Pienso que si nos organizamos y ayudamos entre todes, podemos tener una vida más linda y feliz.
¡Me encanta ayudar a otras personas!
Especialmente a los más vulnerables, a quienes necesitan más ayuda. Como las personas sin casa.
Cada vez que puedo, les comparto comida, ropa o dinero. Eso les ayuda un poco, pero no soluciona sus problemas. Necesitan mucho más que lo que yo puedo darles o ayudarles.
Por eso nos organizamos, nos unimos pequeños y grandes para poner una cocina comunitaria. Pues uno de los problemas más grandes que tienen las personas sin casa es que no tienen suficiente comida, y cuando sí tienen, muchas veces es fría y poco saludable.
Para resolver este problema, todos los activistas regalan un poco de su comida, tiempo o dinero, cocinamos comida saludable y deliciosa, y la damos gratis a las personas que tienen hambre y no pueden comprar comida.
Cuando nos organizamos con otras personas, podemos ayudar mucho más de lo que podemos ayudar cuando cada quien hace cosas buenas por separado.
Aunque nos dan gracias por la comida, la gente sin casa tiene problemas más grandes que no se resuelven con una cocina comunitaria.
Tienen problemas más grandes, como, pues, ¡necesitan una casa!
Sabemos que hay suficientes casas y comida en el mundo para todos nosotros. Pero las leyes y los gobiernos ayudan a que muy pocas personas tengan la mayoría del dinero del mundo, y la mayoría de las personas no tengan casi nada.
Sabemos que hay suficiente comida y espacio para casas para todas las personas del mundo. Pero desde hace mucho tiempo los gobiernos ayudan a que muy pocas personas tengan mcushisisisisimo más de lo que necesitan, mientras que la mayoría de las personas no tienen casi nada. Las leyes hacen que pocos tengan mucho y muchos tengan poco.
¡Por eso mis amigues activistas y yo estamos intentando cambiar las leyes! Queremos leyes más justas que ayuden a todos, en especial a los que están sufriendo más.
